Tanto hombres como mujeres buscamos lo mismo,
encontrar una pareja con la que sentirnos a gusto, que nos motive, aprecie y
complemente como persona.
Pero si ambos sexos buscamos lo mismo, ¿qué
nos impide encontrarla? ¿por qué buscamos implicaciones externas y culpamos a
los demás cuando la razón puede estar en nosotros mismos?
Quizá esto depende de nuestros procesos
mentales utilizados en nuestro día a día que hacen que nos planteemos e interpretemos
la realidad erróneamente y sobre todo de nuestras expectativas:
·
Quizá esperas que esa
persona tenga unas cualidades específicas y demasiado rígidas que hacen
que pierdas oportunidades de encontrar personas interesantes. Es importante
saber qué buscamos pero siempre dentro de una flexibilidad considerable. Abre
algo más tu mente, todos tenemos valores y quizá son mucho más interesantes de
lo que nunca te habías planteado.
·
A veces tenemos creencias
sociales que son irreales o incluso creencias que llevan con nosotros desde
la infancia y que quizá hoy en día se han quedado obsoletas como… “ ya soy
demasiado mayor para encontrar pareja” o “a ésta edad todos los hombres
interesantes ya tienen pareja”. Analiza éstos pensamientos y mira si realmente
son congruentes y válidos.
·
El estado de ánimo es
fundamental, si estás desmotivado o triste esto hará que nadie quiera entablar
ninguna relación o acercamiento hacia ti. Todo el mundo desea estar con gente
que nos hace sentir bien pero no con nadie que proyecta negatividad o tristeza.
·
A veces también nos obsesionamos
en la búsqueda de pareja y ésta obsesión provoca precisamente lo contrario ya
que ésta energía de desesperación se transmite claramente a los demás. Relájate
y disfruta de tu soledad, tiene muchas más ventajas de las que crees: libertad,
hacer lo que te apetezca cuando quieras, cuidarte, mimarte… y en cuanto tomes
ésta actitud la gente que te rodea se unirá a ti sin darte cuenta.
·
Nuestra autoestima
también es fundamental. Si estás pensando que nunca vas a encontrar pareja o
has tenido malas experiencias tendemos a generalizar éstos fracasos (que nunca
son sólo parte de una sola persona en la pareja) y no olvides que lo que tú te
quieres es lo que los demás nos querrán. Tú te mereces todo lo mejor como
cualquier otra persona que aprecies y valores. Todos somos especiales y únicos
y siempre podemos encontrar una persona que tenga en cuenta y aprecie cómo
somos. Puedes tener todo lo que quieres, es simplemente cuestión de actitud.
Plantéate todos éstos puntos todos los días y
no dejes que esos pensamientos negativos controlen tu vida. Quizá tus miedos y
preocupaciones te estén llevando por el camino contrario al que tú quieres ir.
Un ejercicio muy satisfactorio y positivo es
imaginarte situaciones con lo que para ti sería tu pareja ideal: momentos,
sentimientos, sensaciones, emociones… Hazlo todos los días como si fuese real y
esto ayudará a que encuentres a tu pareja antes de lo que tú crees.
Atraerás a lo que se parezca a ti, todo lo que
sientas o pienses lo tendrás en tu vida y lo que obtengas dependerá de ti. Si
nos respetamos a nosotros mismos encontraremos a la persona adecuada a nuestro
lado. Pero para ello tendremos que dejar de lado nuestros miedos, creencias
inadecuadas, caretas…
Tenemos que liberarnos de esas voces del
pasado, de esas creencias erróneas acerca del amor y diferenciar que buscamos a
alguien que nos aporte felicidad sin celos, posesiones, deseos de dominar o que
nos dominen…
Debemos querer relacionarnos con otra persona
para disfrutar, siendo consciente de quién es esa persona, los defectos que
tiene y nunca relacionarse con miedo a perderla.
Si aprendemos a estar solos, a no necesitar a
nadie con quién apegarnos y apoyarnos encontrar pareja no será una necesidad
sino una elección de querer compartir nuestra vida con una base realmente
sólida.