¿Cuántas cosas hubiésemos deseado de niños que no tenemos ahora?
Aunque nos parezca increíble las vivencias emocionales en nuestra
infancia así como aquellos mensajes negativos o positivos que hemos recibido en
nuestra niñez son fundamentales para poder entender por qué somos como somos en
nuestra vida.
Pero el pasado, como he dicho muchas veces, no se puede ya cambiar y
únicamente nos es práctico para aprender de aquellos errores cometidos así como
intentar cambiar aquello que no nos gustó de ese pasado.
Recuperar nuestro niño interno, ser conscientes de lo que nos faltó en
nuestra infancia así como intentar dárnoslo ahora en el presente es fundamental
para nuestro crecimiento personal.
Muchos hemos recibido de nuestros padres muchas frases negativas e
hirientes que interiorizamos en nuestra infancia y nos ha traído, al ser
adultos, serios problemas a la hora de sentirnos realmente plenos en nuestra
vida. Ese “es que eres idiota, no sabes hacer nada” , “no llores como una niña”,
“eres un inútil”, “¿nunca vas a hacer nada bien? Mira tu hermano que notas más
buenas saca!”… etc.
Yo quiero que hoy os imaginéis siendo niños, y penséis qué os faltó…
qué os gustaría haber tenido en esos momentos, con qué hubieseis disfrutado,
qué os podían haber aportado vuestros padres… y que poco a poco empecéis a daros
todo aquello que os apetece.
Yo recuerdo que el día de mi Comunión íbamos a ir a El parque de Atracciones,
es lo que más me apetecía del mundo! Pero al llegar había tanta gente que al
final fuimos al parque de al lado de mi casa, yo me sentí enormemente
decepcionada! Era mi día, el que yo sentía más importante de mi vida! Y no
entendía por qué no podíamos entrar… qué más da que hubiese mucha gente??? Desde que comencé a ser tan mayor como para
ir yo solita… nunca en 20 años he
faltado a mi cita anual con ese maravilloso parque que me hace sentir de nuevo
una niña.
Quizá no nos dejaban comer helados de hielo por si nos poníamos malos,
o quizá no nos dejaban salir de viaje por si nos pasaba algo, no nos leían
cuentos por las noches, o nunca nos dijeron un “te quiero”…
Intentad visualizaros siendo niños, en ese momento en el que sentisteis
que algo os faltaba, puede ser siendo bebés o algo más mayores… analiza qué
sentías, cómo era esa situación, cierra los ojos e intenta ver qué carencias tuvistes
y aprende a mimar a ese niño interno que todos llevamos: si nos inculcaron no
hacer tonterías por el miedo al ridículo vístete de payaso y reíros de vosotros mismos o haced reír a los
demás, si sentisteis que no os dedicaron el tiempo que necesitabais de cariño
mimaos a vosotros mismos, si os metieron muchos miedos hacedles frente!!
Pasa tiempo contigo mismo, cuídate, mímate, sorpréndete de esas
pequeñas cosas que te hacían sentir maravillosamente bien cuando eras niño,
vive aventuras, escúchate… porque tú y solo tú eres único, diferente y
especial!!
¿Qué carencias
tuvisteis en vuestra niñez?
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