Muchos de nosotros, desde nuestra infancia nos han enseñado que debemos ser amables y ayudar siempre a los demás. Pero lamentablemente hay mucha gente que se aprovecha de éstas situaciones y hacen un abuso de lo que nosotros podemos aportarles.
¿ Cuántas veces habéis hecho algo que no os apetecía porque no supisteis decir NO?.
Algunas veces porque nos sentimos obligados, otras porque pensamos que debemos hacerlo, otra porque nos hace sentirnos egoístas... Te ha tocado quedarte con el perro del vecino, o haciendo horas extras en el trabajo continuamente, o se han quedado con un libro que prestaste a un amigo, o has tenido que hacer algo que no te apetezca hacer... Tenemos miedo a decir no por sentirnos menos queridos, miedo a parecer antipáticos, porque no queremos conflictos, inseguridad, baja autoestima...
Piensa en todas las veces que has dicho sí cuando te hubiese gustado decir NO y cuáles han sido las causas. Si era por obligación, compasión, por demasiado amor o por una búsqueda de reconocimiento por parte de los demás.
El decir "NO" no implica que vayamos a perder a nuestra familia ni amigos ni vayamos a ser menos amables o generosos. Siempre y cuando estemos seguros de lo que hacemos y mostremos nuestra amabilidad y simpatía la gente nos apreciará por cómo somos y no por lo que hacemos por ellos.
Mucha gente puede aprovecharse de la buena fe y abusar en cierto modo porque saben que no eres capaz de decir NO. Esta gente suele utilizar frases como:
<No me dejes en la estacada>, <Pensaba que podía confiar en ti>, < Creía que eres mi mejor amigo y ya veo que no>...
Si os cuesta decir no y pensáis que hacéis muchas más cosas por los demás de lo que realmente os gustaría hacer. Os muestro ciertas pautas para que vayáis practicando y seáis capaces de pronunciar ese "NO":
- Piensa cuáles son las personas a las que eres incapaz de decir no, detente en cada una de ellas y piensa de qué manera puedes ganarte su simpatía sin tener que hacer lo que te pidan siendo atento, generoso, animándolos, siendo positivo...
- Aunque hayamos dicho ya si a un favor podemos revocarlo y cambiarlo. Prepara un discurso para ello, ensáyalo en casa y luego enfréntate a esa persona.
- No tienes que justificarte ante aquellos a los que no estás obligado a dar explicaciones, ni disculparte si no tienes culpa de nada, pídeles que comprendan tu situación pero no sientas que de ello depende tu aprobación, si te muestras seguro de ti mismo la gente te respetará.
- Practica continuamente decir "NO" di esta palabra cuando te encuentres sólo, en tu casa, en la ducha, de camino al trabajo...
- Aprende a soportar que las otras personas se enfaden porque les has dicho que no, ellos no están acostumbrados a que tengas esas reacciones, si realmente te estiman, ya se les pasará. A parte de ti, no hay nadie a quien le interese que no sepas decir un "no".
- Cuando no sepas en algún momento si realmente quieres o no hacer algo por alguien utiliza un "si condicional", demuestra que comprendes la situación, y utiliza un: pues de momento no te lo puedo decir, o, quizá pueda quedarme hasta más tarde, pero entonces mañana aprovecharé para hacer lo que tengo pendiente... Cuantas menos palabras utilices más contundente y segura parecerás.
- Fíjate en una persona que admires y sepa decir no, pero no en alguien antipático ni egoísta, sino una persona que admires y aprecies y aprende de ella, mira qué tácticas utiliza para negarse a lo que no
quiere hacer, analízalas, ensáyalas e intenta practicarlas.
Aunque en un principio todas éstas prácticas nos parezcan muy difíciles, cuanto más las hagamos más sencillo nos resultará hacerlo y poco a poco aprenderemos el arte de decir "NO". Y al final no entenderás cómo te costaba tanto negarte a situaciones que no deseabas.
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