Un hombre tóxico es aquel que hace que una mujer se sienta mal consigo
misma, que no le apoye y que le complique la vida.
Estrellas de cine, cantantes, licenciadas universitarias, expertas en
finanzas, mujeres de políticos, abogadas e, incluso, psicólogas han tenido que
lidiar alguna vez en casa con hombres tóxicos, porque ni un alto nivel cultural
ni el ser expertas en conflictos humanos en el terreno profesional, evita
sufrirlos.
Cualquier mujer puede caer en las redes de un hombre tóxico, pero sobre
todo, aquellas que tienen personalidades maternales y protectoras, o aquellas
que se dedican vocacionalmente a profesiones que se centran en ayudar a otros,
son las que tienen mayor predisposición a entrar en contacto con hombres
tóxicos.
Voy a proponer a todas las mujeres que me lean, cómo identificar a este tipo de
hombres, como tratar con ellos de forma eficaz y cómo poder sanar sus heridas.
1. El competidor celoso.
Este tipo de hombres siempre intenta quedar por encima de las mujeres poniendo
en tela de juicio prácticamente todo lo que dicen e intentan demostrar su
superioridad. El competidor celoso es un hombre que compite contigo utilizando
las estrategias de interrumpirte, es el que suele emplear la típica frase:
"No sabes de lo que hablas" y tiene la costumbre de apostillar con
información adicional solo para asegurarse su posición de superioridad. Es
un maltratador verbal que suele hablar rápido
y muy pocas veces deja que alguien le interrumpa. En lo que respecta a su
lenguaje corporal, suele inclinar el torso hacia adelante e incluso invade el
espacio de la otra persona. Tiene tendencia a agarrarte en la parte superior
del brazo.
2. El pasivo-agresivo que parece tranquilo, pero a punto de estallar.
Este tipo de hombre se lo guarda todo dentro, nunca dice lo que realmente
siente. Cuando está triste o enfadado, no lo sabrás, pero él, mientras tanto
llevará un registro mental de todo. Cuando no pueda más explota. Este tipo de
hombre te va a hacer sentir confusa: parece que está de tu lado, pero de
repente, le da la vuelta a la situación y todo se convierte en críticas y
sarcasmos. Al final, terminarás no confiando en él. Estos hombres no revelan
mucho sobre sí mismos. Su intención es mantener las cosas estables, no crear
ningún problema y evitar los conflictos. Al hablar, la voz de este hombre se va
desvaneciendo hasta prácticamente desaparecer al final de la frase mientras
busca una adulación no verbal: buscará frecuentemente el contacto físico.
3. El sabeloto arrogante.
Es presuntuoso y está seguro de que él tiene siempre todas las respuestas. Este
tipo de hombre ofende para sentirse mejor. Sus desprecios son normalmente
sutiles, y responde con la frase ¿estás segura? Es un déspota intelectual con
la mente muy cerrada. Contesta muy rápido a todo y parece tener respuestas para
todo. Habla de forma lenta y paternalista, habla para ti, pero no contigo. Es
de los que si te enfrentas a él, se vuelve impaciente y empieza a moverse mucho
por la habitación. Suele poner los brazos en jarras, con las manos en las
caderas.
4. El mentiroso seductor, manipulador e infiel.
Este tipo de hombre es siempre muy halagador y cortés. Aunque al principio no
confíes en lo que dice, suele ser muy convincente y acabas creyéndole. Se
dedica a alimentar tu ego constantemente, así que lo querrás cerca de ti. Si le
echas en cara su forma de flirtear, no te sorprendas que le dé la vuelta a la
situación y creas que eres tú la que tiene el problema.
Su tono de voz es normalmente bajo, suave, lento y seductor. Es habitual oírle
carraspear, sobre todo cuando miente. Una de las señales vocales más claras del
engaño es una especie de crujido o chirrido al final de la frase. Por lo
general este hombre se encoje de hombros cuando habla contigo y se rasca el
cuerpo nervioso.
5. El obseso del control, furioso y déspota.
Este tipo de hombre se dedica a controlarte diciéndote que tienes que hacer y
cómo debes hacerlo. Lo hará intimidándote con su enfado y su furia. Si no haces
lo que él quiere, se enfadará y se mostrará más agresivo.
Este tipo de hombre es el más tóxico. Es agresivo a nivel verbal; todas sus
palabras y frases son hostiles y busca la confrontación verbal. Su filosofía es
"o conmigo o contra mí", desafiarle provocará gritos y voces. En su
voz hay un punto alarmista, como si siempre hubiera un peligro inminente. Te
juzgará con mucha frecuencia: "No, eso no está bien" Tienes que
hacerlo así. ¿Es que no me escuchas?
6. El metomentodo cizañero y traidor.
Este carácter se mete tus cosas todo el tiempo como si fueran asunto suyo e
intentan manipular la situación y a ti para poder aprovecharse o conseguir que
hagas las cosas a su manera. Este hombre te dará rápidamente su opinión (que tú
no le has pedido) sobre cómo llevar tu vida (y la de los demás). No suele ser
diplomático y se aferra con decisión a sus opiniones, por lo que es muy crítico
y suele hablar en términos directos y rotundos. Tiene la habilidad de retorcer
tus palabras y darle la vuelta a lo que has hecho hasta devolverlo en tu
contra. También es un maestro de las ocurrencias sarcásticas y de los halagos
engañosos, es decir que no se sabe realmente si lo son o no. Este hombre tiene
tendencia a señalar mucho con el dedo, especialmente cuando te está diciendo lo
que deberías o no hacer.
7. El víctima autodestructivo que lo ve
todo negro.
Este tipo de hombre ve el mundo y la vida como un vaso medio vacío y no medio
lleno. Como siempre está viendo la parte negativa y esperando lo peor, la
negatividad le sale por todos los poros. Si por alguna casualidad las cosas le
van bien, hará todo lo posible para sabotear sus circunstancias. Este hombre
carga con una cantidad tremenda de dolor emocional, y esa es la razón de que
suene tan negativo y dé la impresión de que nada merece la pena.
Como tiene poca autoestima y siente que la relación no va a funcionar,
constantemente dirá cosas que sabe que la relación no va a funcionar,
constantemente dirá cosas que te hacen daño para provocar una discusión. Un
gesto común de estos hombres es mover los pies constantemente o cruzar y
descruzar las piernas.
8. El espantapájaros débil y sin iniciativa.
No es capaz de tomar una decisión sobre nada y normalmente se ve arrastrado por
la opinión de la gente. Vive con miedo y nunca creará ningún conflicto ni se
reivindicará a sí mismo ni a ningún otro.
Esta personalidad no es capaz de enfrentarse a al gente por lo que se queda al
margen de cualquier charla desafiante o incómoda.. Es su intención de no crear
conflictos lo que lo hace irritante y ofensivo.
9. El narcisista egocéntrico cuyo lema es: yo, mi, a mí, conmigo y para mí.
Su única preocupación es él mismo. Él es el centro del universo y espera que tú
le consideres precisamente eso. Lo único que le importa de ti es lo que le
afecte o tenga algo que ver con él. Si no estás dispuesta a hacer cualquier
cosa por él, no le serás de ninguna utilidad.
Es difícil mantener una conversación con él, porque todo lo que se diga acabará
volviendo a su persona. No le importa lo que le digas ni le respondas, seguirá
hablando y hablando hasta que acabe con lo que quería decir, Su conversación
revela que él quiere ser tratado mejor que los demás. Por lo general, se siente
atraído por víctimas vulnerables porque así puede sentirse superior y castigará
emocionalmente a cualquiera que le parezca inferior por decepcionarle. Es de lo
que espeta: "No serías nada si no fuera por mi" o "Sin mí ahora
estarás en la calle", normalmente van seguidos de frases que ponen de
manifiesto lo desgraciada que eres y que no vales para nada.
10. El congelador emocional.
Es frío y no muestra casi ninguna emoción. Deja de ver muy poco de si mismo y
es un hombre de pocas palabras, así que nunca sabes lo que piensa o lo que
realmente siente.
El congelador emocional es tacaño con las palabras. Como no te dejará saber
cómo se siente, siempre tendrás que estar adivinando y te quedarás
permanentemente con la sensación de inquietud e inseguridad. Si piensa que con
el tiempo lo podrás cambiar, estás equivocada.
11. El socio-psicópata.
Es el tipo más tóxico y peligroso y te puede causar un gran daño. Por lo
general provocan una primera impresión memorable, porque te dice todo lo que
quieres oír. Querrá saber lo que te gusta, te hace feliz, te pone triste para
poder jugar con tus emociones, cosa que él no tiene. No dudará en mentirte para
conseguir lo que quiere y escucharás de su boca muchos comentarios sádicos,
pero la señal más clara de que estás ante un sociópata es que se contradecirá a
sí mismo en la misma frase.
Con esta descripción de hombres tóxicos no pretendo decir que todos los
hombres sean de éstas características ni mucho menos denigrar al sexo
contrario, simplemente ayudar a identificar a aquellas mujeres que se ven inmersas
en una relación que es dañina para ellas.
En mi siguiente blog hablaré de las mujeres tóxicas…