Las caricias son fundamentales para sentirnos queridos, es más, sin ellas sería difícil sobrevivir. Cuando alguien nos acaricia sentimos que nos quieren y generalmente respondemos a ellas por ésta causa. Algunas veces nos quejamos porque no nos dan las que consideramos suficientes y otras porque no las consideramos adecuadas.
Al igual que cada uno de nosotros sentimos una necesidad especial de
caricias dependiendo de nuestra falta en la niñez o porque la hemos tenido y
vivido toda la vida, unos pueden necesitar muchas caricias y otras personas con
muy pocas les parecerá suficiente. Y no sólo hay diferencia en la cantidad sino
que también cada persona necesita un tipo diferente de caricias. En general la cantidad
y tipo de caricias que demandamos depende del aprendizaje social y sobre todo
del tipo de personalidad que tengamos.
Hay personas que muchas veces nos chocan porque nada más conocernos nos
sueltan abrazos o nos tocan… y otras que por muchos años que pasen no hemos
tenido un contacto físico de ningún tipo con ellas.
Es importante ser conscientes de las caricias que nosotros
proporcionamos y las que recibimos. Curiosamente, cuando nos sentimos
enamorados el aumento de las caricias que damos y las que recibimos alcanzan su
mayor énfasis… pero cuando el enamoramiento (que siempre es pasajero)
desaparece… esa necesidad de caricias va desapareciendo gradualmente.
- Da caricias positivas cuando corresponda, es decir, darse cuenta de
que alguien necesita una caricia en un momento determinado y proporcionársela,
no es sólo un placer para quien lo recibe sino también para el que lo da, eso
siempre nos hará sentirnos mejor.
- Pídelas cuando las necesites: muchas veces una caricia reconforta más
que mil palabras. Algunas veces creemos que los demás tienen que saber cuándo
las necesitamos, pero esto no tiene por qué ser así, comunícate y aprende de la
experiencia.
- Asume las caricias que recibes, acéptalas siempre y cuando sean
positivas, esto hará que tu autoestima aumente considerablemente.
- Sin embargo, también hay caricias negativas que no nos hacen sentir
bien. Es decir, hay personas que se mofan de las caricias para mostrar su
superioridad, como por ejemplo un abrazo de pena porque tú no has logrado lo
que esa persona sí… No aceptes éstas porque van directamente a influir en tu
estima.
- Proporciónate todas las caricias que necesites en cada momento,
acéptate a ti mismo tanto cuando te equivoques como cuando hagas las cosas
bien. Ríete de ti mismo, date permisos para ser feliz y reconoce tus defectos y
tus errores a través de la caricia.
¿Qué caricias son tus preferidas?
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