Muchas veces nos encontramos con situaciones o momentos muy estresantes
en nuestra vida diaria que no sabemos cómo controlar: un examen, una entrevista
de trabajo, cuando nuestros hijos se ponen revoltosos…
Saber respirar en éstas situaciones y en otras muchas es fundamental,
no sólo hará que nos sintamos infinitamente mejor sino que al conseguir
relajarnos conseguiremos ver las cosas mucho más claras.
A veces parece que la respiración es una tontería, que todos sabemos
cómo hacerlo, pero el ser conscientes de cómo lo hacemos y darnos cuenta de que
en esos momentos nuestra respiración no es igual, ya es un buen comienzo.
La respiración que os propongo no sólo os ayudará en esos malos
momentos sino que si la practicáis a diario puede hacer que vuestro
conocimiento de vuestro estado físico y psíquico sea mucho más placentero y
profundo.
Para comenzar necesitaremos estar sentados, en una silla
preferentemente, rectos, con los hombros relajados, la barbilla no muy alta,
las manos encima de las piernas… cogeremos aire por la nariz… sintiendo cómo
éste es más frio, pasará por nuestros pulmones, nuestro plexo solar y seguirá
hasta nuestro estómago y hasta la tripa notando cómo ésta se hincha.
A continuación soltaremos poco a poco por la boca, desde la tripa notando como ésta
se deshincha, hasta que pase por nuestro estómago, deshinchando los pulmones y
soltando lenta y suavemente…
Es muy importante que nuestra respiración llegue hasta nuestra tripa… y
si hacemos esto y lo practicamos diariamente… lo podremos utilizar en esas
ocasiones en las que nos sentimos estresados… y os sorprenderéis de todo lo que
vuestra respiración puede hacer para que os sintáis muchísimo mejor.
Os animo a que lo probéis y me digáis que os ha parecido!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario