domingo, 31 de marzo de 2013

¿SERÁ LA PERSONA DEFINITIVA EN MI VIDA?

 

Un día te despiertas por la mañana, miras la persona que tienes al lado y te haces ésta pregunta ¿será la persona definitiva en mi vida?. ¿Quién no se ha hecho ésta pregunta alguna vez?

 
El enamoramiento quizá es el causante de ésta pregunta, mientras estamos enamorados (tiempo que puede abarcar de nueve meses hasta cuatro años), sentimos atracción por la otra persona sin ver defectos, todo es como si estuviésemos flotando  y es una fase en la primera etapa de nuestra relación tan fuerte que luego es difícil de asumir cuando esto va decayendo poco a poco.

 

Con el tiempo la realidad va haciendo que descubramos que nuestra pareja no es como nosotros pensábamos, surgen incompatibilidades, discusiones y desencantos. En ésta etapa miramos más lo negativo y llegamos a conclusiones a veces equivocadas, como romper nuestra pareja o matrimonio o simplemente vivir resignados junto a alguien sin esperanza de poder cambiar nada junto a ella.

 

Pero esto no tiene por qué ser así, ni acabar de esas dos maneras.  En nuestra sociedad, tendemos a ver las cosas blancas o negras, o es la persona de mi vida o no lo es. El amor maduro consiste en mirar a nuestra pareja no como nuestro fin para ser felices o no, sino como una responsabilidad que es parte de ambos.

 

Muchas veces tomamos decisiones precipitadas por miedo a sufrir cuando quizá si nos paramos a pensar en las consecuencias una buena comunicación y asertividad con nuestra pareja podría solucionar muchos problemas. A veces sólo miramos lo negativo de nuestra pareja en vez de mirarnos un poquito a nosotros mismos y pensar cómo podríamos resolver nuestra crisis.

 

En una relación duradera y para que sea estable tenemos que cambiar esa idea preconcebida del amor eterno y dejar de buscar amores de cuentos y convertirnos nosotros mismos en la persona adecuada que realmente queremos ser para nuestra pareja. Los dos podéis crecer juntos y reeducaros para propiciar así vuestros intereses en función del otro.

 

Con esto no quiero decir que tengamos que conformarnos con nuestra pareja si sentimos que realmente nos hemos equivocado y no coincidimos ni en gustos ni intereses, que suele verse claramente cuando pasa esa fase de enamoramiento.

 

En otras ocasiones escogemos una pareja inconscientemente porque está ahí en el momento en que lo necesitamos o porque era la alternativa menos mala.

 

¿Cómo podemos saber si realmente es la persona con la que queremos estar entonces?


Es importante sentir ese crecimiento mutuo entre ambos, sentir que hay afinidades comunes, que realmente la persona con la que estamos merece la pena para nosotros, y también se esfuerza para que la relación vaya bien. El esfuerzo siempre implica que hay una motivación para que las cosas funcionen.

 

Para salvar los baches es imprescindible que los dos estéis dispuestos a involucraros, a aceptar defectos de nuestra pareja y asumir que es así y también a cambiar algunos aspectos de nosotros mismos en bien de la relación. Si tu pareja cambia alguno de sus defectos porque tú estés mejor con él o ella indicará que realmente hay una motivación para el cambio.

 

Pero la verdadera solución para salvar una pareja como ya he dicho en otras ocasiones será siempre la comunicación asertiva (ponerte en el lugar de la persona que tienes en frente) y ante todo la sinceridad ante tus sentimientos y tus actos.

 

¿Qué opináis al respecto?
 
 
 
 

domingo, 24 de marzo de 2013

EXPECTATIVAS Y AMISTAD


 
Las expectativas que tenemos cada uno sobre nuestra manera de ver la amistad influyen tanto en el número de amistades que tenemos como en la calidad de éstos.


A veces muchas relaciones personales se terminan deteriorando por no haber hablado las cosas en su momento, y por no tener aclaradas esas expectativas entre ambos lados.

Quizá nos enfadamos porque no hicieron lo que esperábamos, o porque sentimos que nosotros aportamos más que ellos, pero quizá la otra persona no se haya dado cuenta o no entiende la amistad de la misma manera que nosotros. También puede que a veces nosotros molestemos a otros con nuestra actitud y no lo supiésemos.

 
Ante la amistad lo fundamental es ser naturales, crear confianza y ser conscientes de qué amistades tenemos y saber qué esperan ellos de nosotros, así las cosas resultarán más fáciles.

 
Tener verdaderos amigos siempre supone un esfuerzo mutuo y constancia. Depende mucho de la forma de ser de cada uno, pero es importante si quieres tenerlas no ser pasivo y dejar a un lado la timidez. La amistad debe ser natural, gratificante y hacernos sentir bien, pero también implica evitar la pereza personal para no quedarnos aislados.

 
Quizá tenemos un carácter difícil  y somos de trato poco cordial, o hablamos sólo de lo que nos gusta, o vamos sólo a lo que nos apetece hacer a nosotros, o nunca nos acordamos de felicitar a nadie en su cumpleaños o en Navidad, ni nos interesamos por su salud o la de su familia, ni hacemos casi nada por estar cerca de ellos en los momentos difíciles.

 
O quizá somos muy posesivos o marimandones, o queremos quedar siempre por encima, o escuchamos poco y hablamos mucho, o somos demasiado melosos, o nos dedicamos a decir lo que tienen o no que hacer los demás…


Esto no quiere decir que tengamos que tener muchos amigos, yo creo en el dicho de “mejor solo que mal acompañado” y en el de “las buenas amistades se cuentan con los dedos”. Pero si sientes que tienes amigos que merecen la pena, que están ahí cuando lo necesitas y que te apoyan tanto en los buenos como en los malos momentos… no los dejes pasar, amigos así no se encuentran todos los días.


Si los tienes esfuérzate en mantenerlos y si no es así, ábrete más a los demás, indaga, disfruta de la compañía de los que te rodean y poco a poco surgirán de nuevo.

 
La clave para tener una buena amistad es algo muy sencillo: esforzarse por las personas que saben escuchar y te apoyan.

 
 

¿Cuántos verdaderos amigos tenéis y cuántos quedaron atrás por no superar tus expectativas?


 

sábado, 23 de marzo de 2013

EXPRESA TUS EMOCIONES


 
Muchas personas tienen dificultades para expresar sus emociones, bien porque no saben, porque han pasado situaciones difíciles, o porque las han reprimido indicados sobre todo por vivencias infantiles, sobre todo los hombres con la famosa frase “los hombres no lloran” que a muchos os sonará, o “no te rías tan fuerte, eres muy escandalosa” o “no te enfades que te pones muy feo”… Así tendemos a amoldar nuestras emociones al ambiente social que nos rodea tendiendo a suprimir las emociones negativas. Esto hace que las interioricemos y al reprimirlas las intentemos controlar y se intensifiquen.

 

El camino para que no ocurra esto es aprender a madurarlas. Expresar las emociones es positivo, ayuda a liberar los sentimientos negativos y nos hacen sentir después mucho mejor.

 

- Lo primero y más importante es aprender a reconocer que es importante expresar las emociones. Por ejemplo muchas personas que padecen de ansiedad crónica realmente están enfadadas, contienen su ira y sólo pueden recuperarse si aprende a soltarla adecuadamente.

 

- Aprende a etiquetarlas: quizá sientes ira, cuando quizá es dolor, o quizá te sientes triste cuando en realidad sientes rabia… Es fundamental que aprendas a reconocerlas adecuadamente para que esa ira, rabia o dolor pueda salir y externalizarse adecuadamente.

 

 
 
- Comienza a expresar tus emociones poco a poco, una vez que hayas aprendido a localizarlas tal cual son, te será mucho más fácil. No las reprimas ya que pueden hacerse posteriormente mucho más potentes. Las emociones son transitorias y si se expresan en el momento pasan mucho antes, sólo las no expresadas perduran en el tiempo.

 

- Si tu emoción es rabia, exprésala físicamente, evidentemente no causando daño físico a otras personas, sino dando puñetazos a un cojín, al aire, o gritando todo lo fuerte que puedas en el campo o en un lugar donde no molestes suele ser muy reconfortante.

 
 
- Llora todo lo que quieras si tu sentimiento es pena, ve una peli triste y llora, experimenta esa sensación y verás cómo te alivia. No se deja de ser menos hombre porque se llore ni tampoco se es más débil, sino que únicamente serás más inteligente emocionalmente.

 

- Si tu emoción es miedo, o quizá viviste situaciones difíciles en tu infancia, siéntete aquel niño que un día fuiste y reconfórtalo, mímalo y te sentirás mucho mejor.

 

- Aprende a reírte sin reservas, es muy sanador, haz tonterías, muéstrate en cierto modo como un payaso y aprender a reírte de ti mismo. Una buena carcajada puede hacer que veas las cosas de modo muy diferente.

 

 

¿Qué tal se os da expresar emociones?

 

 

 

martes, 19 de marzo de 2013

LAS CARICIAS

 
Las caricias son fundamentales para sentirnos queridos, es más, sin ellas sería difícil sobrevivir. Cuando alguien nos acaricia sentimos que nos quieren y generalmente respondemos a ellas por ésta causa. Algunas veces nos quejamos porque no nos dan las que consideramos suficientes y otras porque no las consideramos adecuadas.

 
Al igual que cada uno de nosotros sentimos una necesidad especial de caricias dependiendo de nuestra falta en la niñez o porque la hemos tenido y vivido toda la vida, unos pueden necesitar muchas caricias y otras personas con muy pocas les parecerá suficiente. Y no sólo hay diferencia en la cantidad sino que también cada persona necesita un tipo diferente de caricias. En general la cantidad y tipo de caricias que demandamos depende del aprendizaje social y sobre todo del tipo de personalidad que tengamos.

 
Hay personas que muchas veces nos chocan porque nada más conocernos nos sueltan abrazos o nos tocan… y otras que por muchos años que pasen no hemos tenido un contacto físico de ningún tipo con ellas.

 
Es importante ser conscientes de las caricias que nosotros proporcionamos y las que recibimos. Curiosamente, cuando nos sentimos enamorados el aumento de las caricias que damos y las que recibimos alcanzan su mayor énfasis… pero cuando el enamoramiento (que siempre es pasajero) desaparece… esa necesidad de caricias va desapareciendo gradualmente.
 

- Da caricias positivas cuando corresponda, es decir, darse cuenta de que alguien necesita una caricia en un momento determinado y proporcionársela, no es sólo un placer para quien lo recibe sino también para el que lo da, eso siempre nos hará sentirnos mejor.

 
- Pídelas cuando las necesites: muchas veces una caricia reconforta más que mil palabras. Algunas veces creemos que los demás tienen que saber cuándo las necesitamos, pero esto no tiene por qué ser así, comunícate y aprende de la experiencia.

 
- Asume las caricias que recibes, acéptalas siempre y cuando sean positivas, esto hará que tu autoestima aumente considerablemente.

 
- Sin embargo, también hay caricias negativas que no nos hacen sentir bien. Es decir, hay personas que se mofan de las caricias para mostrar su superioridad, como por ejemplo un abrazo de pena porque tú no has logrado lo que esa persona sí… No aceptes éstas porque van directamente a influir en tu estima.


- Proporciónate todas las caricias que necesites en cada momento, acéptate a ti mismo tanto cuando te equivoques como cuando hagas las cosas bien. Ríete de ti mismo, date permisos para ser feliz y reconoce tus defectos y tus errores a través de la caricia.

 

¿Qué caricias son tus preferidas?

domingo, 17 de marzo de 2013

ESTABILIDAD EN LA PAREJA


En caso de tener una pareja, la estabilidad sentimental implica ciertas ventajas sociales como tener compañía, protección, consideración social, compañero sexual estable, e incluso beneficios económicos. Pero también implica ciertas desventajas como la falta de libertad, el compromiso compartido y dejar de vivir pensando únicamente en nosotros ya que habrá muchos aspectos en los que no coincidamos y en los que tendremos que aprender a acoplarlos en nuestra rutina diaria. Por ello es importante que aprendamos a manejar y ser conscientes de los siguientes aspectos:

 

- Para disfrutar de una estabilidad sentimental es fundamental encontrarse bien consigo mismo, tener un buen nivel de autoestima y la suficiente madurez para poder poner en práctica todo aquello que necesitarás si convives con otra persona y poder vivir satisfactoriamente con ella.

 

- Mantened una vida sexual sana, comunicarse y respetarse en éste aspecto es una fuente de unión muy fuerte, por no decir, una de las principales, para que una pareja perdure en el tiempo.

 

-  Es importante aprender a ceder y también, entender que en la convivencia no todo es de color rosa. También existen momentos de cansancio, agotamiento y apatía. Todos tenemos nuestros días buenos y malos, intentemos entender que también le puede pasar a la persona con la que convivimos.

 

 -  Aprende a tomar decisiones adecuadas. Muchas veces tenemos miedo a la soledad y nos unimos a alguien por ésta causa, cuando probablemente, esto cause que nos sintamos más solos todavía y la relación no funcione. Si te planteas mantener una relación estable es fundamental que ésta esté basada en un amor profundo y sincero.

 

- Dedica tiempo a tu pareja siempre, seguro que es compatible con todos tus demás compromisos. Hacer planes juntos, apoyarle cuando más lo necesite, hacer juntos actividades que os gusten en común y no mostrarse indiferente es fundamental.

 

- No pienses en el futuro y cómo será vuestra relación en dos años, porque el futuro es incierto y de nada sirve. Disfrutad del presente, porque quizá con el paso del tiempo se convierta en algo que recordaréis en la memoria como los mejores momentos de vuestra relación.

 

En conclusión, si en una pareja ambos no colaboran, se comunican y comparten, nunca podrán crecer juntos como tal. Por ello si una relación se va dejando, no existe complicidad, realmente tus sentimientos no son verdaderos y se abandona a sí misma… no sobrevivirá.

 

Si tienes una pareja estable, ¿en qué crees que se ha basado vuestra permanencia?

 

 

 

jueves, 14 de marzo de 2013

HOMBRES TÓXICOS



Un hombre tóxico es aquel que hace que una mujer se sienta mal consigo misma, que no le apoye y que le complique la vida.

 
Estrellas de cine, cantantes, licenciadas universitarias, expertas en finanzas, mujeres de políticos, abogadas e, incluso, psicólogas han tenido que lidiar alguna vez en casa con hombres tóxicos, porque ni un alto nivel cultural ni el ser expertas en conflictos humanos en el terreno profesional, evita sufrirlos.

Cualquier mujer puede caer en las redes de un hombre tóxico, pero sobre todo, aquellas que tienen personalidades maternales y protectoras, o aquellas que se dedican vocacionalmente a profesiones que se centran en ayudar a otros, son las que tienen mayor predisposición a entrar en contacto con hombres tóxicos.

Voy a proponer a todas las mujeres que me lean, cómo identificar a este tipo de hombres, como tratar con ellos de forma eficaz y cómo poder sanar sus heridas.

1. El competidor celoso.


Este tipo de hombres siempre intenta quedar por encima de las mujeres poniendo en tela de juicio prácticamente todo lo que dicen e intentan demostrar su superioridad. El competidor celoso es un hombre que compite contigo utilizando las estrategias de interrumpirte, es el que suele emplear la típica frase: "No sabes de lo que hablas" y tiene la costumbre de apostillar con información adicional solo para asegurarse su posición de superioridad. Es  un maltratador verbal que suele hablar rápido y muy pocas veces deja que alguien le interrumpa. En lo que respecta a su lenguaje corporal, suele inclinar el torso hacia adelante e incluso invade el espacio de la otra persona. Tiene tendencia a agarrarte en la parte superior del brazo.


2. El pasivo-agresivo que parece tranquilo, pero a punto de estallar.

 
Este tipo de hombre se lo guarda todo dentro, nunca dice lo que realmente siente. Cuando está triste o enfadado, no lo sabrás, pero él, mientras tanto llevará un registro mental de todo. Cuando no pueda más explota. Este tipo de hombre te va a hacer sentir confusa: parece que está de tu lado, pero de repente, le da la vuelta a la situación y todo se convierte en críticas y sarcasmos. Al final, terminarás no confiando en él. Estos hombres no revelan mucho sobre sí mismos. Su intención es mantener las cosas estables, no crear ningún problema y evitar los conflictos. Al hablar, la voz de este hombre se va desvaneciendo hasta prácticamente desaparecer al final de la frase mientras busca una adulación no verbal: buscará frecuentemente el contacto físico.

3. El sabeloto arrogante.


Es presuntuoso y está seguro de que él tiene siempre todas las respuestas. Este tipo de hombre ofende para sentirse mejor. Sus desprecios son normalmente sutiles, y responde con la frase ¿estás segura? Es un déspota intelectual con la mente muy cerrada. Contesta muy rápido a todo y parece tener respuestas para todo. Habla de forma lenta y paternalista, habla para ti, pero no contigo. Es de los que si te enfrentas a él, se vuelve impaciente y empieza a moverse mucho por la habitación. Suele poner los brazos en jarras, con las manos en las caderas.



4. El mentiroso seductor, manipulador e infiel.


Este tipo de hombre es siempre muy halagador y cortés. Aunque al principio no confíes en lo que dice, suele ser muy convincente y acabas creyéndole. Se dedica a alimentar tu ego constantemente, así que lo querrás cerca de ti. Si le echas en cara su forma de flirtear, no te sorprendas que le dé la vuelta a la situación y creas que eres tú la que tiene el problema.
Su tono de voz es normalmente bajo, suave, lento y seductor. Es habitual oírle carraspear, sobre todo cuando miente. Una de las señales vocales más claras del engaño es una especie de crujido o chirrido al final de la frase. Por lo general este hombre se encoje de hombros cuando habla contigo y se rasca el cuerpo nervioso.

5. El obseso del control, furioso y déspota.


Este tipo de hombre se dedica a controlarte diciéndote que tienes que hacer y cómo debes hacerlo. Lo hará intimidándote con su enfado y su furia. Si no haces lo que él quiere, se enfadará y se mostrará más agresivo.
Este tipo de hombre es el más tóxico. Es agresivo a nivel verbal; todas sus palabras y frases son hostiles y busca la confrontación verbal. Su filosofía es "o conmigo o contra mí", desafiarle provocará gritos y voces. En su voz hay un punto alarmista, como si siempre hubiera un peligro inminente. Te juzgará con mucha frecuencia: "No, eso no está bien" Tienes que hacerlo así. ¿Es que no me escuchas?

6. El metomentodo cizañero y traidor.


Este carácter se mete tus cosas todo el tiempo como si fueran asunto suyo e intentan manipular la situación y a ti para poder aprovecharse o conseguir que hagas las cosas a su manera. Este hombre te dará rápidamente su opinión (que tú no le has pedido) sobre cómo llevar tu vida (y la de los demás). No suele ser diplomático y se aferra con decisión a sus opiniones, por lo que es muy crítico y suele hablar en términos directos y rotundos. Tiene la habilidad de retorcer tus palabras y darle la vuelta a lo que has hecho hasta devolverlo en tu contra. También es un maestro de las ocurrencias sarcásticas y de los halagos engañosos, es decir que no se sabe realmente si lo son o no. Este hombre tiene tendencia a señalar mucho con el dedo, especialmente cuando te está diciendo lo que deberías o no hacer.

7.  El víctima autodestructivo que lo ve todo negro.


Este tipo de hombre ve el mundo y la vida como un vaso medio vacío y no medio lleno. Como siempre está viendo la parte negativa y esperando lo peor, la negatividad le sale por todos los poros. Si por alguna casualidad las cosas le van bien, hará todo lo posible para sabotear sus circunstancias. Este hombre carga con una cantidad tremenda de dolor emocional, y esa es la razón de que suene tan negativo y dé la impresión de que nada merece la pena.
Como tiene poca autoestima y siente que la relación no va a funcionar, constantemente dirá cosas que sabe que la relación no va a funcionar, constantemente dirá cosas que te hacen daño para provocar una discusión. Un gesto común de estos hombres es mover los pies constantemente o cruzar y descruzar las piernas.



8. El espantapájaros débil y sin iniciativa.


No es capaz de tomar una decisión sobre nada y normalmente se ve arrastrado por la opinión de la gente. Vive con miedo y nunca creará ningún conflicto ni se reivindicará a sí mismo ni a ningún otro.
Esta personalidad no es capaz de enfrentarse a al gente por lo que se queda al margen de cualquier charla desafiante o incómoda.. Es su intención de no crear conflictos lo que lo hace irritante y ofensivo.

9. El narcisista egocéntrico cuyo lema es: yo, mi, a mí, conmigo y para mí.


Su única preocupación es él mismo. Él es el centro del universo y espera que tú le consideres precisamente eso. Lo único que le importa de ti es lo que le afecte o tenga algo que ver con él. Si no estás dispuesta a hacer cualquier cosa por él, no le serás de ninguna utilidad.
Es difícil mantener una conversación con él, porque todo lo que se diga acabará volviendo a su persona. No le importa lo que le digas ni le respondas, seguirá hablando y hablando hasta que acabe con lo que quería decir, Su conversación revela que él quiere ser tratado mejor que los demás. Por lo general, se siente atraído por víctimas vulnerables porque así puede sentirse superior y castigará emocionalmente a cualquiera que le parezca inferior por decepcionarle. Es de lo que espeta: "No serías nada si no fuera por mi" o "Sin mí ahora estarás en la calle", normalmente van seguidos de frases que ponen de manifiesto lo desgraciada que eres y que no vales para nada.

10. El congelador emocional.


Es frío y no muestra casi ninguna emoción. Deja de ver muy poco de si mismo y es un hombre de pocas palabras, así que nunca sabes lo que piensa o lo que realmente siente.
El congelador emocional es tacaño con las palabras. Como no te dejará saber cómo se siente, siempre tendrás que estar adivinando y te quedarás permanentemente con la sensación de inquietud e inseguridad. Si piensa que con el tiempo lo podrás cambiar, estás equivocada.

11. El socio-psicópata.


Es el tipo más tóxico y peligroso y te puede causar un gran daño. Por lo general provocan una primera impresión memorable, porque te dice todo lo que quieres oír. Querrá saber lo que te gusta, te hace feliz, te pone triste para poder jugar con tus emociones, cosa que él no tiene. No dudará en mentirte para conseguir lo que quiere y escucharás de su boca muchos comentarios sádicos, pero la señal más clara de que estás ante un sociópata es que se contradecirá a sí mismo en la misma frase.

 

Con esta descripción de hombres tóxicos no pretendo decir que todos los hombres sean de éstas características ni mucho menos denigrar al sexo contrario, simplemente ayudar a identificar a aquellas mujeres que se ven inmersas en una relación que es dañina para ellas.

 

En mi siguiente blog hablaré de las mujeres tóxicas…
 
 
 

lunes, 11 de marzo de 2013

INESTABILIDAD EMOCIONAL


¿Qué emociones estoy sintiendo ahora mismo?  ¿Qué estoy haciendo?  ¿Qué estoy pensando?, ¿qué estaba pensando hace un rato? ¿Por qué estoy sintiendo estas emociones? ¿Qué está haciendo que las sienta? ¿Podría tener sentimientos más positivos acordes a esta situación?


La persona inestable vive en una montaña rusa emocional y cambia sus afectos según cambia el viento y nunca es capaz de vivir algo permanente y buscan un cambio continuo para no enfrentarse a sí mismos, porque su baja autoestima huye de su propia realidad.

 
Las personalidades inestables se corresponden con individuos inseguros, muy dependientes, que necesitan diariamente de lo demás para conseguir la seguridad que no son capaces de producir por ellos mismos. Y cuando una persona les falla, se sentirán perdidos, en el peor sentido de la expresión.

 
La estabilidad emocional es uno de los factores de personalidad más importantes. Explica la tendencia de algunas personas a ser más vulnerables a problemas de depresión y ansiedad cuando se encuentra con situaciones estresantes y se ha relacionado con una mayor o menor satisfacción en las diversas áreas de la vida así como con la capacidad de manejar la propia vida en general.

 
La persona con una baja estabilidad emocional tolera muy mal la frustración o el estrés. No es capaz de funcionar cuando las condiciones de su vida no son totalmente satisfactorias y no son capaces de afrontar sus dificultades en su vida o las frustraciones que generan su vida diaria y reacciona con inestabilidad e intensas emociones negativas, como ansiedad, tristeza, ira, culpa, etc. Es una persona inmadura, preocupada, impulsiva, descuidada, impaciente, ansiosa y poco digna de confianza.


Se trata de personas volubles, que intentan evadir y negar la realidad y presentan síntomas neuróticos como fobias, problemas de ansiedad, alteraciones del sueño, quejas somáticas, etc. Son inestables en sus actitudes e intereses, se ven fácilmente turbadas y tienden a darse por vencidas con facilidad. Pueden tener miedos irracionales, sienten emociones negativas con frecuencia, guardan resentimiento hacia los demás, no olvidan con facilidad los sucesos negativos y se ven afectadas por ellos en gran medida. Estas personas suelen tener dificultades para adaptare a la vida en sus diversos aspectos; les cuesta afrontar el estrés, tomar decisiones o resolver problemas, pues se sienten abrumadas por ellos con facilidad.


Las personas emocionalmente inestables tienen una mayor probabilidad de ver las situaciones ordinarias como amenazantes y las pequeñas frustraciones de la vida diaria las interpretan como terriblemente difíciles, irresolubles o catastróficas. Sus reacciones emocionales negativas tienden a persistir durante mucho tiempo, lo que significan que experimentan dichas emociones gran parte del tiempo.

Está demostrado que las personas con una mayor estabilidad emocional son más felices y se sienten más satisfechas con sus vidas en general.

 

¿Cómo te sientes tú?




 

miércoles, 6 de marzo de 2013

APRENDER A RESPIRAR



Muchas veces nos encontramos con situaciones o momentos muy estresantes en nuestra vida diaria que no sabemos cómo controlar: un examen, una entrevista de trabajo, cuando nuestros hijos se ponen revoltosos…

 

Saber respirar en éstas situaciones y en otras muchas es fundamental, no sólo hará que nos sintamos infinitamente mejor sino que al conseguir relajarnos conseguiremos ver las cosas mucho más claras.

 

A veces parece que la respiración es una tontería, que todos sabemos cómo hacerlo, pero el ser conscientes de cómo lo hacemos y darnos cuenta de que en esos momentos nuestra respiración no es igual, ya es un buen comienzo.

 

La respiración que os propongo no sólo os ayudará en esos malos momentos sino que si la practicáis a diario puede hacer que vuestro conocimiento de vuestro estado físico y psíquico sea mucho más placentero y profundo.

 

Para comenzar necesitaremos estar sentados, en una silla preferentemente, rectos, con los hombros relajados, la barbilla no muy alta, las manos encima de las piernas… cogeremos aire por la nariz… sintiendo cómo éste es más frio, pasará por nuestros pulmones, nuestro plexo solar y seguirá hasta nuestro estómago y hasta la tripa notando cómo ésta se hincha.

 

 
 
A continuación soltaremos poco a poco por la boca,  desde la tripa notando como ésta se deshincha, hasta que pase por nuestro estómago, deshinchando los pulmones y soltando lenta y suavemente…

 

Es muy importante que nuestra respiración llegue hasta nuestra tripa… y si hacemos esto y lo practicamos diariamente… lo podremos utilizar en esas ocasiones en las que nos sentimos estresados… y os sorprenderéis de todo lo que vuestra respiración puede hacer para que os sintáis muchísimo mejor.

 

Os animo a que lo probéis y me digáis que os ha parecido!!
 
 
 


martes, 5 de marzo de 2013

¿CÓMO AUMENTAR MI AUTOESTIMA?



La autoestima es la valoración que tenemos de nosotros mismos en base a las sensaciones y experiencias que hemos tenido a lo largo de nuestra vida. Si piensas que la tuya está algo baja  o simplemente estás pasando un mal momento y sientes que está decayendo, ahí van unas cuantas recomendaciones:
 
 
-          Piensa en positivo: convierte lo negativo en positivo, si tus frases suelen ser: “todo me sale mal, no soy bueno en nada, no espero demasiado…” cámbialas por: “cuando me lo propongo las cosas me salen bien, he hechos cosas bien en la vida y haré realidad mis sueños”.  Escucha tu monólogo interno, ¿qué estás diciéndote cuando vas a hacer algo?
 
-          Sé consciente de tus éxitos: Busca y piensa todas las cosas que te han ido bien en la vida y verás cómo las encuentras. Estoy segura de que si haces una lista serás capaz de escribir muchas más cosas de las que creías en un principio, céntrate en ellas e intenta lograr metas similares en éste momento.

 
-          No generalizar: cuando tenemos una experiencia negativa muchas veces tendemos a generalizarla a otros ámbitos y esto es un error importante, que nos haya salido algo mal no quiere decir que seamos un desastre para todo.
 
 
-          Busca lo bueno de ti: todos tenemos algo bueno de lo que estamos orgullosos, obsérvate y piensa en esas características positivas que te hacen único y diferente a los demás y aprende a apreciarlas, porque nadie más que tú mismo está capacitado para ello.
 
-          No te compares con nadie: todos somos únicos y diferentes y por supuesto todos tenemos cualidades positivas y negativas, y aunque nos veamos “peores” que en otros en algunas cuestiones, en otras seremos “mejores”.
 
-          Aceptación: confía en ti mismo, en tus capacidades y tus logros y actúa siempre de acuerdo a lo que tú piensas sin preocuparte mucho de lo que pensarán los demás. Eres valioso e importante, tanto como cualquier otra persona que admires o idealices.
 
-          Cambia aquello que no te gusta de ti: siempre hay aspectos de nosotros mismos que no nos gustan demasiado, haz una lista de ellos y proponte mejorarlos. Hay algunos que estarán muy insertados y serán más difíciles pero otros seguro que puedes mejorarlos.
 
-          Elabora un proyecto de superación personal: ponte una meta que sea clara, qué deberías hacer para lograrla, ponte objetivos y llévala a cabo!
 
-          Date pequeños caprichos: haz cosas que te hagan sentir bien, busca tiempo para dedicarte únicamente a ti, sin pensar en nada, disfruta de esos momentos todo lo que puedas.
 
 
Espero que os haya servido para no olvidaros de lo valiosos que sois, tenedlo en cuenta siempre!!
 
¿Qué os gustaría cambiar de vosotros mismos?
 
 
 
 

lunes, 4 de marzo de 2013

AGORAFOBIA



       La película COPYCAT de Sigourney Weaver, describe con bastante detalle en qué consiste éste tipo de trastorno y aunque parece algo lejano y un trastorno poco común, entre un 1% y un 5% de la población española ha desarrollado un episodio psicológico relacionado con la agorafobia durante su vida.


La agorafobia es un trastorno de ansiedad que consiste en el miedo a los lugares donde no se puede recibir ayuda, por temor a sufrir una crisis de pánico, sobre todo en calles muy transitadas, grandes superficies, centros comerciales… Un ataque de pánico o crisis de ansiedad consiste en un cuadro clínico caracterizado por el aumento de la frecuencia y presión sanguínea, la respiración agitada, sudor, sensación de ahogo, mareo, temblores y despersonalización (sentirse separado de la mente o el cuerpo). Generalmente las personas que la padecen sienten algo parecido a un infarto e incluso suelen pensar la primera vez que les ocurre que realmente lo es.


Generalmente, ésta se produce por generalización, es decir, ante el primer ataque, comenzamos a relacionar otras situaciones parecidas, hasta que esto lleva a que se de en multitud de ocasiones y comienzan a evitar todas éstas situaciones. Esto conlleva que se produzcan cambios importantes en la vida de la que lo padecen, y también de quien convive con ellos.


Los síntomas de agorafobia abarcan:

 
  • Sentir temor de quedarse solo
  • Miedo a estar en lugares donde escapar podría ser difícil
  • Miedo a perder el control en un lugar público
  • Dependencia de otros
  • Miedo a la separación o distanciamiento de los demás
  • Sentimientos de desesperanza
  • Sensación de que el cuerpo es irreal
  • Sensación de que el ambiente es irreal
  • Permanecer en casa por períodos prolongados


Y como en casi todos los trastornos cuanto más tiempo pase en solucionarse el problema más difícil será solucionarlo.

 
Algunas técnicas empleadas y muy efectivas son:

 
-          Entrenamiento en relajación: ya que existe ante el ataque de pánico una hiperventilación es importante que aprendamos a controlar la respiración.

 
-          Cambios de pensamientos: cambiar cómo interpretamos lo que percibimos y el significado que le damos por otros alternativos más eficaces.

 
-          Enfrentarse al miedo: gradualmente y por aproximaciones, siempre guiadas por un profesional, ir exponiéndose a esas situaciones temidas. Primero puede hacerse de manera imaginaria y luego real, suele ser lo más efectivo. Aunque hoy en día hay técnicas virtuales que también funcionan muy bien.

 

La agorafobia es un trastorno que provoca mucha angustia, pero con motivación y una buena ayuda profesional pueden solucionarse. Si estás en ésta situación lánzate a ello! El primer pasa para la solución está en ti.

 

viernes, 1 de marzo de 2013

EL DUELO


 
Siempre que acontezca una pérdida, normalmente se producirá un duelo. Por pérdida me refiero a el fallecimiento de un ser querido, una ruptura amorosa, etc.


Perder a un ser querido es lo más duro que nos puede pasar en la vida. Sufrir es inevitable, pero lo normal es que el dolor vaya dando paso a otros sentimientos menos agudos, como la tristeza, la aceptación, la nostalgia…


Pero debemos de tener cuidado ya que en muchos casos la no aceptación del duelo puede llevarnos a depresión y a consecuencias mayores si pasa demasiado tiempo.
 

El 30%  de las personas que no han logrado elaborar un duelo correctamente suelen tener ataques de pánico años después o crisis de ansiedad. Por ese motivo es fundamental profundizar hoy en el dolor, hasta superarlo, en vez de pagar el alto precio de negar lo que nos sucede.

 
Es importante que aceptes tu tristeza pero ésta no debe reinar tu vida, no te recluyas.

En unos días intenta alimentarte regularmente y sal a pasear, al salir al exterior, aunque haga frío, hace que nos ubiquemos en el presente, en el aquí y ahora y te ayudará a salir de tu apatía.

 
Intenta que tu vida esté lo más ordenada posible, que tengas tiempo para descansar, para trabajar y para estar contigo misma, el yoga o alguna técnica de relajación te vendrán estupendamente.


Es muy importante que hables de ello, que compartas tu dolor con los que le querían y sobre todo intenta verbalizar cómo te sientes: tu dolor, tu ira, tus recuerdos y exprésalos como mejor se te dé. Al contrario de lo que solemos pensar ver fotos nos ayudará a llevarlo mejor, aunque al principio nos parezca doloroso.


Cuidado con las adicciones, desde el café en exceso, el cigarrillo, las drogas legales o no, hasta el alcohol. Es muy fácil en este momento caer en una de ellas.

 
Permítete vivir tu dolor, no te pongas tiempos para salir del duelo, cada persona vive su proceso de forma única e independiente.


Con el paso del tiempo comenzarás a sentirte mejor, esto a veces hace que nos sintamos culpables, pero esto no es ser desleal sino que tu cicatriz está empezando a sanar, volverás a vivir de modo pleno pero eso no quiere decir que tu amor por tu pareja haya terminado, siempre va a estar ahí.

 
Nada en tu vida será igual, pero hay que aprender a vivir de manera diferente, ahora es el momento de que comiences a hacer todo aquello que nunca has podido, cambia tu forma de hacer esas pequeñas cosas diarias, tú puedes hacerlo!


Si van pasando los meses y sientes que no te recuperas, tienes sentimientos de culpa, sientes que tu vida no tiene sentido... es hora de acudir a un profesional, buscar ayuda ahora es lo mejor que puedes hacer por ti mismo.

 

¿Cómo habéis superado vuestros duelos?