miércoles, 13 de noviembre de 2013

PERSONALIDAD Y DINERO



         El dinero y cómo lo manejamos en nuestras vidas está asociado a muchos más factores emocionales de los que a primera vista podíamos pensar ya que afecta a nuestra autoestima y es algo fundamental para insertarse en la sociedad.  Se dice que da poder, posición social, seguridad e incluso que todo lo puede.

Cómo manejemos nuestro dinero depende en gran medida de nuestras carencias afectivas y vivencias a lo largo de nuestra vida. Es una energía vital que es manipulada por nuestros mandatos mentales, sobre todo el miedo. Nuestro mundo material se refleja perfectamente en nuestro mundo emocional. Cuando tenemos un gran temor éste produce una inseguridad que genera en nosotros auto-críticas o castigos creando diferentes conductas como la ludopatía, la avaricia o el despilfarro. Para que lo entendáis mejor voy a poner algunos ejemplos:


-       La persona avara piensa que cuanta mayor cantidad de dinero posea mayor seguridad tendrá en un futuro.  Suelen ser personas negativas, con malestar continuo e inseguras, con un alto control de sus impulsos, del orden y muy rígidas, que buscan esa carencia a través de lo que creen les da seguridad. Viven toda la vida en la miseria sin disfrutarla y aunque suelen llegar a tener enormes cantidades de dinero al pasar su vida se dan cuenta de que su malestar sigue ahí y cada vez sienten mayor incapacidad para vivirla plenamente, ya que éste círculo vicioso se hace cada vez mayor, al cabo del tiempo esto se acrecentará.

 
 


-       En el lado contrapuesto, pero no por ello muy diferente en cuanto a carencias con el anterior, está la persona despilfarradora. No pueden retener el dinero, gastan más de lo que deben hasta llegar a veces a un nivel de pobreza absoluta. El miedo es el mismo pero su comportamiento se expresa de manera opuesta al anterior. Generalmente han tenido cerca en su infancia personas que han sido avaras y no quieren parecerse a ellas, piensan en el disfrute momentáneo, viven al día creando una falta de responsabilidad importante en el futuro debido a ese sentimiento o carencia de afecto, soledad y abandono.
 

 

-       La ludopatía implica una falta de control de impulsos que les lleva a una satisfacción momentánea que calma su ansiedad pero que una vez llevada a cabo conlleva un alto nivel de culpabilidad y sufrimiento por haber gastado ese dinero que generalmente no pueden gastar.

 

          En conclusión, el tener dinero y manejarlo adecuadamente depende en gran medida de la estima y lo que nos queramos a nosotros mismos. Está claro que el dinero es imposible que no nos interese en nuestra vida, nada es gratis, pero si podemos aprender a adecuarlo mejor, hará nuestra vida mucho más plena. No es lo mismo valorarlo como posesión, como necesidad, o como medio de disfrute o gozo. En el momento en el que esto suponga un descontrol, un sufrimiento o un estado de ansiedad, es cuando deberíamos replantearnos nuestra manera de manejarlo y nuestro propio estado de bienestar personal.

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