martes, 3 de septiembre de 2013

¿CÓMO COMUNICARNOS MEJOR CON LOS DEMÁS?




La comunicación es fundamental para una buena relación con los demás en todos los ámbitos de nuestra vida, laboral, social, emocional…

 

Tanto la comunicación verbal (palabras, tono, inflexión y volumen) como la no verbal (gestos, movimientos, contacto visual…) son fundamentales y tienen que estar acordes ambas. Muchas veces decimos: “te escucho” pero sin embargo estamos mirando hacia otro lado por ejemplo.

 

La comunicación parece algo básico, tenemos la creencia de que por el hecho de haber aprendido correctamente nuestro idioma y tener un buen entendimiento de éste nos resultará muy fácil, pero lo cierto es que muchas veces podemos perder amistades, parejas e incluso trabajos por no haber sabido comunicarnos en ese momento de una manera apropiada.

 

 Entonces…¿Cómo podemos mejorar la comunicación?

 

·         Ser específicos con lo que queremos decir: ser claros y concisos con lo que queremos decir sin generalizaciones. Si digo “me siento triste” no estoy movilizando nada a la persona que tenemos en frente, pero si sin embargo decimos: - hoy no has venido conmigo a la reunión familiar y eso me ha hecho sentirme mal- la otra persona entenderá mucho mejor por qué te encuentras en ese estado.

·         No pongamos etiquetas a las personas que nos rodean. Si nos centramos en la acción podemos conseguir que la persona cambie la conducta que nos parece adecuada pero sin embargo si decimos que es por ejemplo un “insensible” generalizamos. Os pongo un ejemplo: si yo digo “eres un irresponsable ” en vez de “últimamente lo que haces es irresponsable” incita a la otra persona a percibir que puede cambiar.

·         Concentrarnos únicamente en un tema específico. Muchas veces comenzamos hablando de algo y seguidamente terminamos reprochando muchas cosas más.

·         Basarnos en el presente. Cuando sacamos y reprochamos conductas del pasado despierta malos sentimientos. El pasado ya no puede cambiarse pero sí el presente.
 

·         Evitar generalizar: resultan más eficaces y efectivas expresiones como “la mayoría de las veces” o “últimamente” que decir “siempre”, “jamás” o “nunca” que raramente son ciertas y tienden a etiquetar de nuevo y no hacen que nos sintamos valorados.

·         Ser concretos y específicos sin alargar demasiado ni repetir continuamente las cosas. Muchas veces repetimos excesivamente un planteamiento ya que así nos parece que va a quedar más claro cuando generalmente produce el efecto contrario y da la sensación que es un “charla” o reprimenda que resulta muy infantil.

·         También es importante cuidar la comunicación no verbal como nuestro tono de voz, los gestos al hablar, nuestra mirada… que deben ser acordes a lo que estamos intentando comunicar. No acercarnos en exceso a nuestro interlocutor y establecer siempre contacto visual.

·         El ambiente y lugar influye también en nuestra comunicación. No es lo mismo estar a solas para pedir explicaciones a nuestra pareja por ejemplo, que si están delante sus amigos.

·         La escucha hacia la persona que tenemos en frente es uno de los factores más importantes para una buena comunicación. Requiere un esfuerzo superior a cuando estamos hablando ya que hay que entender, comprender y dar sentido a lo que estamos oyendo. Pero no sólo implica esto también los sentimientos o pensamientos que desprenden de ella.  Ser empáticos o ponernos en el lugar de la persona a la que escuchamos nos permite entenderle mucho mejor y que se sienta realmente apoyado y escuchado por nosotros.

·         Halagar con frases como “me alegro de que hayamos charlado” o “siempre es un placer escucharte” …refuerza el vínculo en una conversación y hace que la otra persona esté más motivada para contarnos lo que quiera expresar.

Al igual que parafrasear con frases como: “por lo que me dices… lo que entiendo es que…” “ya… te sentiste así porque…”

 

 

 

 

“SI LOS HOMBRES HAN NACIDO CON DOS OJOS, DOS OREJAS Y UNA BOCA ES PORQUE HAY QUE ESCUCHAR Y MIRAR DOS VECES ANTES QUE HABLAR”