Soñamos con un amor eterno que nos dure para toda la vida, pero no siempre puede ser así. O por lo menos no siempre acertamos a la primera. Y cuando una relación larga, en la que hemos puesto lo mejor que tenemos, se termina, parece que se está llevando un cachito de nosotros. Y duele, claro que duele… Y piensas ¿cómo superaré la ruptura?
Al principio no acabamos de creérnoslo, estamos aturdidos y no dejamos de pensar en ello. En estos casos conviene hablar con amigos, familiares... Es la mejor forma de asimilarlo y de reponernos.
- Después pasamos por una etapa
en la que nos invade la tristeza: lamentos, culpa, dolor,
desesperación... En esta fase nos atormentamos pensando y creyendo que nunca
vamos a estar bien, que no lo vamos a superar, etc.
-Cuando pasa algún tiempo se
suele pasar por una fase de descontrol: salir, divertirse, cambiar de
imagen, de entorno... Nos invade una sensación de libertad y queremos recuperar
el tiempo, romper con todo.
- Por último se llega a la etapa
final en la que se suele alcanzar más serenidad, queremos recuperar la
felicidad: Aprender a disfrutar de nuestra compañía y de la de los demás, y
descubrir las ventajas de estar sin pareja.
Terminar una relación nunca es agradable pero, saber
enfrentarse a la nueva etapa sin culpa ni rencor nos va a permitir volver a
empezar.
Conviene evitar recrearse
amargamente en lo que hubiera podido ser y no fue, y empezar a reconstruir
nuestra vida con optimismo, autonomía y libertad. Y para todo ello, es
fundamental enfrentarse de verdad al dolor y asumir los propios
sentimientos.
Es muy importante tener en cuenta que
no se debe pretender superarlo todo en dos días. Atravesar tu dolor con
calma y paciencia te permitirá quedarte con lo mejor de la relación.
La distancia y el tiempo son
necesarios en muchos casos para comprender mejor las causas de la
separación y hallar fuerzas para superarla.
Hace unos días escuché a un psicólogo hablar sobre la posibilidad de abrir dentro de las parejas una tercera vía, es decir, una vía alternativa en la que entrasen más personas, a ver si me explico, él mantenía que el verdadero amor está más relacionado con la idea de compañeros de vida que con la idea de amantes apasionados, y que por lo tanto se podía innovar dentro de las relaciones de pareja para mantener dicho amor intacto, pero no frustrar otras aspiraciones legítimas de cada miembro de la misma.
ResponderEliminar¿Qué opina usted cómo experta en la materia?
Saludos.
Las parejas sin individuales y tan diferentes como personalidades hay. Ante todo, tiene que ser un consenso entre ambos. Si los dos quieren llegar a ese acuerdo y así alcanzan un estado de bienestar mutuo, estupendo. Personalmente opino que la pasión y las relaciones sexuales son fundamentales para mantener una pareja viva, y veo más ese estado propio de la tercera edad, es decir cuando las relaciones sexuales ya no son posibles o se dan en muy pocas ocasiones.
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