A veces ante la llegada de un nuevo hermano los niños pueden
llegar a sentir celos extremos que les hacen sufrir e incluso volver a estados
regresivos, como hacerse de nuevo pis en la cama o chuparse el dedo habiéndolo
superado ya. En otras ocasiones, ante la
búsqueda de la atención de los padres que ellos sienten que han perdido, puede
ocasionar conductas agresivas y un cambio en su manera de comportarse que puede
llegar a ser problemático.
La rivalidad entre los hermanos suele ser la principal causa
de celos para conseguir la atención de los padres por temer perder su afecto.
Pero también puede darse el caso contrario, es decir, el menor puede sentirse
celoso del mayor por tener esto unos privilegios otorgados por los padres.
Generalmente el niño celoso es muy inseguro y siente envidia frecuentemente por haberse sentido en ciertos momentos
rechazado o criticado de forma severa.
Evolutivamente, los celos son un estadio por superar y es
relativamente normal, ya que la superación de éste hará que seamos capaces de
competir normalmente en la sociedad, pero cuando éste estado es permanente e
intenso puede implicar dificultades emocionales en nuestros hijos.
¿Qué podemos hacer?
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Lo más importante es lo que no hay que hacer, dado que
el niño al sentir celos, sufre, hay que evitar reñirle o enfadarse con él por
éste motivo, ya que esto sólo reforzaría que a causa de ello ha perdido el amor
de sus padres.
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Tampoco es conveniente demasiados favoritismos y
comparaciones entre hermanos, puesto que esto desencadenaría aún más los celos.
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Lo mejor es intentar darle la menor importancia a sus
manifestaciones de celos y hacerle sentir nuestro afecto en todos los momentos
que sea posible.
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Jugad los dos padres con los dos niños, de ésta forma
el mayor recordará sus juegos de cuando era más pequeño y lo bien que os lo
pasabais llevando éstas actividades a cabo.
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Dedicadle un momento especial al día, que le haga
sentirse apoyado y que vea que también tenéis tiempo para él, como leer un
cuento, jugar a lo que más le guste o hacer los deberes.
- También es importante la comunicación, explicadle que
un bebé necesita ciertas atenciones porque no lo puede hacer sólo e intentad
que él colabora también en ellas, eso hará que se sienta importante y comprenda
mejor la situación.
Cuando las causas comunes de celos no se pueden encontrar y
el niño sufre a consecuencia de problemas personales mucho más complejos y
profundos, es importante que consultéis con un profesional. En general, es algo
que suele tener una rápida solución pero que si se deja pasar podría lastimar
la autoestima del niño.
Lo principal es que el niño acepte los celos, que sea capaz
de comprender por qué los sufre y poco a poco irá despareciendo.
Ésto me ha venido de perlas!! Pero lo veo complicado.. los celos ya están y el bebé aún no ha llegado... jejejeje.
ResponderEliminarUn beso!!
Bueno también es normal, no te preocupes. Intenta implicarle un poquito, enséñale tus ecografías, explícale que el bebé que va a llegar no le va a quitar su sitio pero que necesitará más atención. Ahora no sabe cómo va a ser eso de compartir a los papás y es normal que tenga un poco de ansiedad al respecto.
ResponderEliminarUn beso y cuidáos mucho!