Hace poco publicaron un anuncio que me pareció enormemente positivo, en el que aparecía gente conocida con distintas profesiones mostrando lo que ellos sabían hacer.
Abogados, carpinteros, bomberos, payasos, maestros, enfermeras, arquitectos, cocineros… Todos queremos demostrar nuestra valía, hacer todo aquello que sabemos realmente hacer, y dedicar nuestra existencia, ya que en nuestro trabajo pasamos la mayoría de tiempo de nuestra vida, a intentar disfrutar de aquello para lo que realmente nos creemos capaces o nos hemos esforzado tanto para llegar.
Hay mucha gente ahí, al lado nuestro, que sabemos que son expertos en su trabajo, que luchan cada día por mantenerlo y otros que sin embargo lo perdieron debido a los recortes o que quizá, por mala suerte no pudieron mantenerlo. Otros nunca han podido realizar el sueño de poder trabajar para lo que se formaron y lo que consideran su vocación. Encontramos a abogados vendiendo fruta, a fruteros vendiendo carne, a administrativos de mensajeros…
En los momentos difíciles como el que todos estamos viviendo, tenemos que reforzar más que nunca nuestra autoestima. Ser conscientes de que valemos, gestionar nuestra flexibilidad, socializarnos más que nunca y conservar nuestra confianza.
El miedo no puede paralizarnos, tenemos que descubrir nuestros recursos y verlo como un reto de manera optimista. Quizá, esto nos sirva para encontrar vivencias y experiencias que nunca de otra manera la hubiésemos encontrado y a sacar lo positivo de ella.
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