viernes, 8 de febrero de 2013

¡MI HIJO TIENE CELOS!


A veces ante la llegada de un nuevo hermano los niños pueden llegar a sentir celos extremos que les hacen sufrir e incluso volver a estados regresivos, como hacerse de nuevo pis en la cama o chuparse el dedo habiéndolo superado ya.  En otras ocasiones, ante la búsqueda de la atención de los padres que ellos sienten que han perdido, puede ocasionar conductas agresivas y un cambio en su manera de comportarse que puede llegar a ser problemático.

La rivalidad entre los hermanos suele ser la principal causa de celos para conseguir la atención de los padres por temer perder su afecto. Pero también puede darse el caso contrario, es decir, el menor puede sentirse celoso del mayor por tener esto unos privilegios otorgados por los padres. Generalmente el niño celoso es muy inseguro y siente envidia frecuentemente  por haberse sentido en ciertos momentos rechazado o criticado de forma severa.

Evolutivamente, los celos son un estadio por superar y es relativamente normal, ya que la superación de éste hará que seamos capaces de competir normalmente en la sociedad, pero cuando éste estado es permanente e intenso puede implicar dificultades emocionales en nuestros hijos.


¿Qué podemos hacer?

-          Lo más importante es lo que no hay que hacer, dado que el niño al sentir celos, sufre, hay que evitar reñirle o enfadarse con él por éste motivo, ya que esto sólo reforzaría que a causa de ello ha perdido el amor de sus padres.

-          Tampoco es conveniente demasiados favoritismos y comparaciones entre hermanos, puesto que esto desencadenaría aún más los celos. 

-          Lo mejor es intentar darle la menor importancia a sus manifestaciones de celos y hacerle sentir nuestro afecto en todos los momentos que sea posible.

-          Jugad los dos padres con los dos niños, de ésta forma el mayor recordará sus juegos de cuando era más pequeño y lo bien que os lo pasabais llevando éstas actividades a cabo. 

-          Dedicadle un momento especial al día, que le haga sentirse apoyado y que vea que también tenéis tiempo para él, como leer un cuento, jugar a lo que más le guste o hacer los deberes.

-        También es importante la comunicación, explicadle que un bebé necesita ciertas atenciones porque no lo puede hacer sólo e intentad que él colabora también en ellas, eso hará que se sienta importante y comprenda mejor la situación.

Cuando las causas comunes de celos no se pueden encontrar y el niño sufre a consecuencia de problemas personales mucho más complejos y profundos, es importante que consultéis con un profesional. En general, es algo que suele tener una rápida solución pero que si se deja pasar podría lastimar la autoestima del niño.

Lo principal es que el niño acepte los celos, que sea capaz de comprender por qué los sufre y poco a poco irá despareciendo.
 
 

2 comentarios:

  1. Ésto me ha venido de perlas!! Pero lo veo complicado.. los celos ya están y el bebé aún no ha llegado... jejejeje.
    Un beso!!

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  2. Bueno también es normal, no te preocupes. Intenta implicarle un poquito, enséñale tus ecografías, explícale que el bebé que va a llegar no le va a quitar su sitio pero que necesitará más atención. Ahora no sabe cómo va a ser eso de compartir a los papás y es normal que tenga un poco de ansiedad al respecto.

    Un beso y cuidáos mucho!

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